FORMACION ETICA Y CIUDADANA

concordia, entre rios, Argentina

domingo, 1 de junio de 2008

EN EL PAIS DE LA LIBERTAD




Búsquenme donde se esconde el sol,

donde exista una canción,

búsquenme a orillas del mar,

besando la espuma y la sal.
Búsquenme,

me encontrarán,

en el país de la libertad

búsquenme, me encontrarán, en el país de la libertad ... de la libertad.
Búsquenme donde se detiene el viento,

donde haya paz o no exista el tiempo,

donde el sol seca las lágrimas,

de las nubes en las mañanas.

Búsquenme,
me encontrarán,
en el país de la libertad
búsquenme, me encontrarán, en el país de la libertad ... de la libertad.

LEON GIECO

EL PROYECTO DE VIVIR


Vivir es tener un proyecto de vida. el
proyecto será más o menos ético, pero no
puede dejar de ser. Así, tener derecho a la
vida significa también tener derecho a
construir el proyecto de vida orientado a ser
feliz (libertad). Las necesidades no son las
mismas para todo el mundo y ello lleva a
diferentes posibilidades. Por ello, es importante
garantizar que las personas puedan
vivir en igualdad de condiciones (igualdad),
objetivo básico de la justicia. “Es decir no
basta con ser libre. Es preciso ser también
igual a aquellos seres que viven dignamente.
Y lo que significa vivir dignamente lo
sabemos, aunque sea imposible resumirlo
en una cuantas definiciones. Es a lo que
aspira la justicia: a que la dignidad sea un
bien para todos”.
Pero el derecho a la vida es insuficiente
si no se añade “dignidad”. Se llega, con
ello, al concepto de calidad de vida,
sería contar con un “buen”
proyecto, ya que vivir es construir proyectos
de vida.
La calidad de la vida surge de las reflexiones
en torno a cómo vivimos e, incluso,
a cómo se vivía antes. Por ejemplo,
¿vivimos hoy más o agonizamos más despacio?
¿La técnica nos facilita o complica
la vida? Al incluir el concepto de calidad de
vida, el debate ético se enriquece y se
aborda desde otras perspectivas. “Que la
vida sea de calidad depende de nuestra
capacidad de dominar el supuesto desarrollo
técnico y el crecimiento económico a fin
de que ni uno ni otro se conviertan en obstáculos
para el progreso moral de la humanidad”.
Todo ello está enmarcado en la duda
sobre qué es ser persona y sobre cuándo
se comienza y se termina de ser persona.
El aborto se puede abordar desde esta
perspectiva cuando se afirma que el feto no
es todavía una persona y, por lo tanto, carece
de su derecho a la vida. La eutanasia
tiene justificación bajo la perspectiva de la
calidad de la vida, pero no suponiendo que
ya se ha dejado de ser persona pues, en tal
caso, no sólo perdería el derecho a la vida
sino también la libertad para escoger la
muerte. La reflexión sobre cuándo comienza
y termina la condición de persona es
conflictiva; podría, incluso, servir de base
para justificar la pena de muerte, alegando
que el reo ya no es una persona pues ha
perdido su humanidad mediante sus actos.
Para los griegos, la persona se debe a
la polis, es su función de ser. Para el cristianismo,
la persona se debe a Dios. Para
la modernidad, la persona se debe a sí
misma, lo que la deja abierta y sin definición.

LAS PERSONAS EN EL MUNDO



Por encima de todas las diferencias que existen entre los seres humanos , todos somos personas. Las personas nos distinguimos del resto de la naturaleza por nuestra capacidad para sentir, pensar relacionarnos con otros construir la historia. Estas capacidades que nos igualan conforman nuestra dignidad humana.

La cual se ve afirmada o negada en relacion con otros seres humanos, ya que la persona es un ser social, un ser que necesita compartir su existencia con otros.

La persona es tambien un sujeto de derecho. Esto significa que la vida social otorga a las personas la facultad de gozar de ciertos derechos y la obligacion de cumplir con ciertos deberes.

LA LIBERTAD Y SUS LIMITES



La ley natural es inviolable. No se puede
no morir, por ejemplo. La ley positiva (el
Derecho) es criticable y mejorable. y
lleva al castigo, es punitiva si se incumple
y depende de una autoridad terrenal. La ley
moral es autónoma, no ha de depender de
ninguna autoridad religiosa, terrenal o ultraterrena.
Pero es violable y su incumplimiento
no tiene peores consecuencias que la
culpabilidad. La moral no puede ser externa.
Debe estar basada en la conciencia
moral. Para Kant, está basada en la razón,
elemento del que estamos todos dotados.
Y se elabora individualmente, siguiendo el
imperativo categórico de que toda norma
individual debe ser universalizable. Para
ello es necesaria la libertad: el individuo
que no es libre, sino que obra por imposición
externa, no es responsable de sus
actos.
La ética ha nacido con la historia. Se
ha hecho con el tiempo. Y, del mismo modo,
las personas no nacemos éticas, sino
que vamos adquiriendo conciencia moral
durante el desarrollo. Por eso, “ser libre no
es fácil, hay que aprender a serlo”,
cosa en la que la escuela no deja de ser
torpe, pasando de una enseñanza dogmática
a la actual, que a fuerza de intentar
independizarse de los valores termina trabajando
para el liberalismo más puro.
La libertad puede entenderse desde
dos modos: negativa o positiva. La libertad
negativa es la inexistencia de limitaciones o
coacciones. Hay libertad negativa porque
no hay obligación de. Es la condición previa
del acto responsable, pues si hubiera obligación,
no habría responsabilidad. La libertad
positiva es la libertad para, es la posibilidad
de tomar decisiones que pueden ir
orientadas a hacer bien o mal. El comportamiento
ético es un ejercicio de la libertad
positiva: se decide libre y voluntariamente
hacer lo correcto, seguir las leyes universalizables
que ve la razón de cada individuo
libre. Si se actuara por obligación, ya no
sería un comportamiento libre y, por lo tanto,
tampoco sería ético.
La libertad positiva tiene dos peligros
que la amenazan: la de actuar éticamente
por obligación y la de confundirse con “la
sensación de ser libre” cuando quienes nos
gobiernan son otros. “Podríamos afirmar
que cuanto mayor es la ausencia de coacciones
explícitas, más poderosas son las
coacciones tácitas, las que no se ven, pero
actúan sobre nosotros”. Camps
habla aquí de la persuasión de las normas
sociales y, sospecho, también de la persuasión
en todos sus matices. “Tanto el
fascismo como la homogeneización y estandarización
de los estilos de vida, propios
de las sociedades avanzadas, son, de
hecho, formas colectivas de evadir la libertad.
La soledad del mundo moderno, la
conciencia de insignificancia personal, la
inseguridad, derivan hacia el sacrificio de la
propia vida a poderes superiores”.
En la clase, hay que enseñar dos cosas
respecto a la libertad: que ciertas normas
y códigos son necesarios para garantizar
precisamente la libertad de todos y
que hay que prevenir las redes invisibles
que nos enjaulan sin notarlo: consumo,
televisión, etc. “Desarrollar la creatividad, la
capacidad de ser original, de ser ‘individuo’,
desarrollar la conciencia crítica, debería serla máxima finalidad educativa”.

TRABAJO INFANTIL, INFANCIA ROBADA


Existe consenso mundial sobre el daño que ocasiona en el desarrollo de los niños su temprana incorporación al mundo del trabajo. Les impide disfrutar de su infancia, puede causarles daños físicos y psicológicos que persistan toda la vida, y les roba el disfrute pleno del derecho a la educación. Por lo tanto, hipoteca su futuro como ciudadanos. La Argentina es, lamentablemente, el país de América latina donde el trabajo infantil ha crecido de forma más alarmante, al aumentar seis veces en pocos años, como consecuencia de la crisis económica, según informa el Ministerio de Trabajo Nacional, en la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (Eanna), que abarca distintas áreas geográficas del país. Esa encuesta reveló también que el 6,5% de los niños de entre 5 y 13 años cumplen alguna tarea, y que trabaja el 20,1% de los adolescentes de entre 14 y 17. En las ciudades, los chicos se desempeñan como cartoneros, vendedores de flores, malabaristas callejeros, mendigos, cirujas o explotados sexuales, y están más expuestos al contacto con drogas de todo tipo y su consumo. Según un relevamiento del gobierno porteño de 2006, se considera que el 53% de los niños que trabaja en las calles -los llamados recuperadores urbanos - consume droga. La pobreza es, en nuestro país, la principal causa del trabajo infantil, pero no es la única. También influyen la desocupación adulta, el trabajo en negro, la demanda de prostitución o pornografía infantil, y factores culturales que tienden a naturalizarlo . Desde diferentes gobiernos nacionales ha existido la intención de erradicar esta dura realidad. En 2000 se creó la Comisión Nacional del Trabajo Infantil (Conaeti), del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; en 2002 se formaron doce Comisiones Provinciales de Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti), y en el ámbito del gobierno porteño existe el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que lanzó la campaña Los niños tienen derecho a no trabajar . Pero ninguna de estas acciones tendrá un resultado totalmente exitoso si no las acompaña un cambio profundo en la sociedad argentina. Proteger a los niños de las peores formas del trabajo infantil debe ser un objetivo del Estado y de las políticas públicas que instrumente, pero estar alertas y buscar que esas políticas existan y se apliquen, ésa es una tarea de todos como miembros plenos de la comunidad.

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS




· Todos los chicos tenemos los mismos derechos. No importa raza, religión, sexo, idioma ni las opiniones políticas de nuestra familia.
· Tienen derecho ala educación
· Tienen derecho a que la disciplina escolar sea compatible con la dignidad humana
· Tienen derecho a una educación que desarrolle hasta su máximo potencial su personalidad, sus aptitudes y su capacidad mental y física.
· Tienen derecho a no ser perjudicados físicamente, y a no ser explotados ni abusados sexualmente.
· Tenemos derecho a crecer protegidos por los adultos y las leyes de nuestro país.
· Los chicos con capacidades diferentes tenemos derechos especiales; necesitamos ayuda de los grandes y de los chicos para crecer mejor.
· Tenemos derecho a vivir en un mundo solidario y tolerante que defienda la amistad y la paz.
· Tenemos derecho a no trabajar mientras seamos pequeños
· Tenemos derecho a estudiar y a jugar libremente

Hagamos valer estos derechos para construir un futuro mejor para nuestros niños…. PROTEJAMOSLOS…

lunes, 26 de mayo de 2008

Mitos sobre la violencia en las escuelas



Visiones, creencias, estereotipos acerca de la violencia en la escuela, que circulan por los medios de comunicación. Refutación:
Se trata de un
fenómeno novedoso, propio de los tiempos que corren y de la naturaleza de la juventud actual. Y de la dejadez y abstención de los padres y profesores: No es una novedad, los fenómenos de violencia escolar se han producido siempre, y quizás en la misma o mayor intensidad. Ahora son más visibles porque afectan a más personas, y porque los medios de comunicación, los padres y la sociedad en general, se han hecho más sensibles a todo lo relacionado con la educación.
La
violencia en la escuela forma parte de casos aislados que vendrían a ocurrir “accidentalmente”, y que tan sólo una minoría de alumnos y profesores está sufriendo estas situaciones: No podemos aceptar que estemos hablando de casos aislados y, menos aún, que sean sólo unos pocos los afectados. Los diferentes estudios demuestran que el fenómeno tiene la forma de un auténtico “iceberg”, del cual estas investigaciones sólo hacían visible una mínima parte.
Este
fenómeno es la amenaza más grave que tiene nuestro sistema escolar, con lo que harían falta medidas urgentes y de “choque” para atajarlas. Así la única solución sería la “mano dura”, castigos ejemplarizantes, expulsiones y cambios de centro: Lo cierto es que este fenómeno no puede abordarse sólo por vía represiva, a riesgo de verse multiplicados y hacerse aún más graves. Es responsabilidad de los centros dar una respuesta esencialmente educativa a estos sucesos. Los docentes no pueden resignarse a ponerse el uniforme de guarda jurado.
Analicemos ahora quienes y como son los agresores y las víctimas esto nos permitirá identificarlos mejor
cuando sospechemos que existe el problema.
Perfiles psicosociales
A
través de los diferentes estudios e investigaciones, ha sido posible delimitar los perfiles psicosociales de los distintos participantes en el bullying:
1. Agresor
Los agresores vienen en todas las formas y todos los tamaños. Algunos son más grandes o más altos que los demás. Algunos se meten a
menudo en problemas. Unos son jóvenes populares que parecen «tenerlo todo», con cantidades de amigos y con buenas calificaciones. Pero miremos su mente por dentro y encontraremos algo que todos tienen en común: algo o alguien los hace sentir inseguros, de modo que ellos fanfarronean y agraden, para sentirse mejor ellos mismos.
Recuerda, sin embargo, que cada uno es diferente y vive diferentes experiencias.
Personalidad:
· Agresivo y
fuerte impulsividad.
· Ausencia de empatía.
· Poco
control de la ira.
· Percepción errónea de la intencionalidad de los demás: siempre de
conflicto y agresión hacia él.
· Autosuficiente
· Capacidad exculpatoria. Sin
sentimiento de culpabilidad ("el otro se lo merece").
· Bajo nivel de
resistencia a la frustración.
· Escasamente reflexivo/a. O hiperactivo.
· Incapacidad para
aceptar normas y convenciones negociadas.
· Déficit en habilidades sociales y
resolución de conflictos
· Su evolución en el
futuro puede derivar si no se trata hacia la delincuencia o la agresión familiar.
Aspectos físicos:
· sexo masculino,
· mayor
fortaleza física,
Ámbito
social y familiar:
· Dificultades de
integración social y escolar,
· Carencia de fuertes lazos familiares.
· Bajo
interés por la escuela.
· Emotividad mal encauzada en la familia.
· Permisividad familiar respecto al
acceso del niño a la violencia.
· Reflejo de cómo ejercen sobre él la violencia.
· Puede
sentir que sus padres o los maestros no le prestan suficiente atención.
· Ha visto a sus padres o a sus hermanos mayores
obtener lo que querían poniéndose bravos o mangoneando a otras personas.
· El mismo sufre las agresiones de otro chico o de uno de sus hermanos… o aun de sus propios padres.
Está expuesto a mucha
violencia en el cine. la televisión o en los videojuegos.
Sin embargo no siempre los que ejercen el bullyng son especialmente conflictivos como podría deducirse de estas características. En ocasiones los chicos pueden ser mejores con el agresor
cuando están solos con la víctima y sin embargo unirse luego a los amigos para burlarse de él. La presión de los demás es importante en estas edades. A veces no son plenamente conscientes de que están haciendo tanto daño. Pueden pensar que se están divirtiendo.
Algunas personas actúan como agresores durante uno o dos años y luego dejan de hacerlo. Puede
suceder también lo contrario: algunas personas son víctimas de los agresores cuando son jóvenes y cuando crecen y adquieren más confianza en sí mismos. se convierten en agresores. Algunos chicos actúan como agresores con una sola persona. como si tuvieran su propio saco de arena para golpear.
Pasemos ahora a
describir el perfil de la víctima:
¿Como es la víctima?
Generalmente,
cuando un agresor ha elegido a alguien, otros sabrán que esa persona es una víctima y empezarán a hacerle agresiones también.
Tiene muy poca
confianza en sí misma y no parece poder defenderse sola.
Personalidad:
· Personalidad insegura.
· Baja
autoestima (causa y consecuencia del acoso escolar).
· Alto nivel de ansiedad.
· Débiles. Sumisos.
· Introvertidos. Tímidos. . Con dificultades de
relación y de habilidades sociales. Casi no tiene amigos y generalmente está solo.
· Inmaduro para su edad.
· La indefensión aprendida. Algunos chicos/as parecen
entrar en una espiral de victimización después de sufrir uno o dos episodios de agresión por parte de otros. Seguramente su incapacidad para afrontar un problema poco serio. Les lastimó la autoestima y empezaron a considerarse víctimas antes de serlo.
· Comienza teniendo trastornos psicológicos y trata de escaparse de la agresión. Protegiéndose con enfermedades imaginarias o somatizadas. Lo que puede derivar posteriormente en trastornos psiquiátricos como hemos visto.
Aspectos físicos:
· También más frecuentemente varón.
· Menos fuertes físicamente.
· Rasgos físicos (gafas. Obesidad. Color de pelo. Pertenece a alguna «minoría»: chicos de raza diferente. En una
escuela con mayoría de estudiantes blancos. Unas niñas en un taller lleno de niños...).No sería causa directa de la agresión. Pero una vez que el agresor elige a la víctima explotaría estos rasgos diferenciadores.
Ámbito familiar:
· Sobreprotección familiar.
· Niños dependientes y apegados al hogar familiar.
Ámbito social:
· Mayor dificultad para hacer amigos. Los chicos/as a los que les
cuesta hacer amigos y que. Cuando lo hacen. Se apegan excesivamente a ellos. Creando unos lazos de gran dependencia. Se suelen sentir obligados a obedecer. Incluso cuando no están de acuerdo con lo que los amigos les proponen. Esto crea vulnerabilidad social. Y predispone a la sumisión y a la victimización
· Menos populares de la clase. Con pobre red
social de apoyo (compañeros y profesores) no manteniendo tras de sí un grupo que le proteja – el aislamiento social. Si no encuentra pronto una forma de reorganizar su vida social, puede profundizar en su soledad y crearse un estado de miedo que predispondrá a los otros contra él/ella a veces. El chico/a que es víctima de otros, en alguna ocasión, se e recluye en sí mismo, sin que sepamos muy bien por qué lo hace.
Tipos de víctimas y agresores
Podemos establecer dos clases, tanto de víctimas como de agresores, con características diferentes, a saber:
1. Agresor:
· Activo: se relaciona directamente con la víctima. Es decir, arremete personalmente.
· Indirecto o pasivo: dirige o induce a veces en la
sombra a sus seguidores para que realicen actos de violencia con sus víctimas
2. Víctimas:
· Activa y provocativa: suelen ser alumnos que tienen problemas de
concentración y tienden a comportarse de forma irritante a su alrededor. Esto le sirve al agresor como forma de excusar su comportamiento.
· Pasiva: la más frecuente. Son inseguros. Se muestran callados ante la agresión. Lo que es interpretado por el agresor como desprecio. Al no responder al
ataque ni al insulto.
Pero que sucede realmente
cuando se dan las agresiones. Siempre está solo el agresor o agresores y la víctima. La realidad es que la agresión y el acoso generalmente se da con espectadores. con chicos alrededor porque para los agresores tener público es muy importante .El agresor quiere que la gente vea lo que está haciendo y que tiene poder sobre su víctima. Esto ocurre generalmente porque el agresor desea tener reputación de ser rudo o fuerte o porque cree que eso le hará ser más popular.
Clases de público
Podemos
hablar también de “clases de público o espectadores” que contemplan el fenómeno y cuya actuación y concienciación es vital para prevenir y atajar el problema.
¿Por qué permiten ellos que eso ocurra? He aquí algunas razones:
· Esas personas desean «ponerse del lado» del agresor porque eso las hace sentirse fuertes. De otro lado. ponerse del lado de la
víctima las haría sentirse débiles.
· Se divierten con las agresiones.
· No creen que protestar pueda ayudar.
· Temen que si dicen algo. el agresor se iría
contra ellos.
· Sienten que están sacando de sí sus frustraciones al
lastimar a alguien. aunque ellos mismos no estén lastimando a la víctima sino mirando cómo la lastiman.
Consecuencias
El
fenómeno de acoso escolar lleva consigo una serie de consecuencias, no sólo para la víctima (aunque sí las que pueden ser más devastadoras), sino también para el agresor y para los espectadores del fenómeno (niños y jóvenes en proceso de crecimiento y desarrollo). Serían las siguientes:
Para la víctima:
· Fracaso y dificultades escolares.
· Alto nivel de ansiedad. Sobre todo. Anticipatoria. Fobia escolar.....
· Déficit de autoestima.
· Cuadros depresivos.
· Intentos de suicidio.
· Autoimagen negativa.
· Baja expectativa de logro.
· Indefensión aprendida (fenómeno descrito por Seligman que conduce a un
estado de “desesperanza”. El sujeto aprende que no puede controlar los sucesos de su entorno mediante sus respuestas. Por lo que deja. Incluso de emitirlas.)
Para el agresor:
· Aprendizaje de la forma de
obtener sus objetivos.
· Antesala de la
conducta delictiva.
· Reconocimiento
social y estatus dentro del grupo.
· Generalización de sus conductas a otros ámbitos ( por ejemplo. En el
entorno labora. Vida en pareja.....)
Para los espectadores:
Deficiente
aprendizaje sobre cómo comportarse ante situaciones injustas.
Exposición.
Observación y refuerzo de modelos inadecuados de actuación.
Falta de
sensibilidad ante el sufrimiento de los otros (se produce una desensibilización por la frecuencia de los abusos).
Factores causales o favorecedores
Vamos a
hablar ahora de aquellos factores o variables que facilitan la aparición del fenómeno y que mantiene en el tiempo este tipo de conductas. Estos factores se distribuyen en diferentes ámbitos:
Ámbito familiar:
actitud emotiva de los padres: una actitud negativa, carente de
afecto hacia sus hijos, incluso de rechazo.
Grado de permisividad de los padres: ante la conducta agresiva del niño. Deben
aprender dónde se encuentran los límites a su conducta. y las consecuencias que obtendrán por su incumplimiento.
Métodos de afirmación de la autoridad: uso del castigo
físico y maltrato emocional. Este tipo de métodos generará más agresividad (“la violencia engendra violencia”).
Periodos de
crisis o transformación de su contexto familiar, acontecimientos traumáticos, enfermedades, etc.
Ámbito personal:
· Agresor: falta de control, agresividad e impulsividad,
consumo de diversas sustancias, aprendizaje de conductas violentas en los primeros años de vida.
· Víctima: desviaciones externas, es decir, rasgos que pueden singularizar a la
víctima y hacerlo distinto, Por ejemplo: obesidad, gafas, estatura, color de piel, manera de hablar, etc. Pero estos rasgos no son siempre elementos desencadenantes de ataques a las víctimas que las porten, Olweus descarta que las desviaciones externas expliquen los ataques en las víctimas. En sus estudios demuestra que un 75 % del alumnado puede caracterizarse por alguna desviación externa, es decir, todos somos diversos bajo alguna característica concreta, En este sentido, las desviaciones tendrían un papel mediador o en el inicio de los ataques, pero no decisivo a la hora de agravar, desarrollar, salir o solucionar el problema.
Los criterios que pueden propiciar la
aparición del bullying dentro del ámbito escolar es el siguiente
Ámbito escolar:
Frecuentes cambios de colegio, por distintas causas; desde razones objetivas, como el
cambio de residencia familiar, a las provocadas por las dificultades de integración social del alumnado.
Chicos/as de nuevo
ingreso en el centro educativo, que provienen de contextos escolares muy diferentes, o cuya integración está siendo difícil.
Modificaciones importantes en los cursos, como
consecuencia del cambio de profesorado, del cambio de etapa o ciclo, etc.
Sistema disciplinario laxo, inconsistente, ambiguo. o extremadamente rígido.
Ámbito social
· Contagio social: el
modelo que actúa en un grupo influye en todos los espectadores, pero en especial en aquellos que carecen o no tienen formado un espíritu crítico, son inseguros, dependientes y no cuentan para el resto de los compañeros. En esos casos, por contagio social adoptan el modelo observado.
· Difuminación de la responsabilidad individual: al
actuar en grupo o acompañados de otros, reduce los sentimientos de culpa que se producirían en solitario.
· Cambios en la
percepción de la víctima: si la víctima acumula insultos, ataques continuados, etc. se le termina percibiendo como a alguien a quien no importa que se le hagan esas cosas. Con poco valor y, de alguna manera, como “merecedora de la culpa”. Esta percepción disminuir la culpabilidad también en el agresor.
· Medios de comunicación: se han convertido en un
contexto educativo informal de gran importancia en el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños y jóvenes. Por sí solo no pueden explicar la violencia infantil y juvenil, sino que la visión de programas violentos socialmente aceptados, puede agregarse a otros factores de riesgo. Según datos del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, el 28% de los niños de 14 años que ve la televisión durante tres horas al d a incurre en conductas agresivas frente al 6% de los que sólo la ven una hora, independientemente de que los contenidos que han visto sean o no violentos.
· Valores de la propia sociedad: existe gran distancia entre los puntos de
partida en que está gran parte de la población y la meta que se les presenta como deseable: valoración del poder, éxito, bienes de consumo, la violencia como herramienta de uso corriente en los medios...
Bien hemos
tratado de definir lo que es el bullyng, cuales son los perfiles de los agresores y las víctimas, cuales son las causas de este fenómeno, pero como reconocer como docentes que ya está sucediendo, ¿que pistas pueden indicarnos que uno de nuestros alumnos está sufriendo el acoso escolar, el terrorismo escolar?
Isabel Menéndez Benavente
CLÍNICA DE PSICOLOGÍA

"Educación en Valores y Convivencia Escolar"




El ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, participó del cierre del Seminario Internacional "Educación en Valores y Convivencia Escolar", organizado por la Fundación SM y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Durante el encuentro se presentaron los resultados de la investigación "Estar en la escuela: un estudio sobre convivencia escolar en la Argentina", coordinada por el profesor e investigador de la Universidad de San Andrés, Jason Beech, y por el secretario general de la OEI, Álvaro Marchesi.
En ese marco, el titular de la cartera educativa nacional recordó que "en las últimas semanas, el tema de la violencia en las escuelas ha ocupado un lugar muy importante en los medios de comunicación". Y agregó: "En ese sentido, la aparición de este informe es muy oportuno. Los resultados de este estudio en otros países nos serán muy útiles, porque a través de la comparación obtendremos una visión ampliada de lo que nos está pasando".
"Este informe confirma la hipótesis de que nuestras escuelas, en su gran mayoría, son lugares de convivencia, de encuentro, de diálogo, hay respeto, amistad y solidaridad. Y también indican que tenemos problemas y que a raíz de esos problemas, hay una gran demanda para que la escuela promueva estos valores de no violencia, de resolución pacífica de los conflictos, de respeto a la diversidad".
Por último, el ministro concluyó: "Tenemos que promover activamente la solidaridad, el respeto, la tolerancia y la convivencia; debemos asumir que esa es una de las grandes finalidades de la educación. Tenemos que aprender a vivir juntos; tenemos que formar una ciudadanía que conciente, voluntariamente, decida respetar al otro, no expulsarlo. Y en este sentido, debemos volver a construir la escuela como lugar para la inclusión social".